español » noruego | 32 [treinta y dos] | En el restaurante 4

32 [trettito] På restaurant 4

Una ración de patatas fritas con ketchup.	En porsjon pommes frites med ketchup.
Y dos con mayonesa.	Og to med majones.
Y tres raciones de salchichas con mostaza.	Og tre grillpølser med sennep.
¿Qué verduras tiene (usted)?	Hva slags grønnsaker har dere?
¿Tiene (usted) habichuelas / frijoles (am.)?	Har dere bønner?
¿Tiene (usted) coliflor?	Har dere blomkål?
Me gusta el maíz.	Jeg liker mais.
Me gusta el pepino.	Jeg liker agurk.
Me gusta el tomate.	Jeg liker tomater.
¿Le gusta también comer puerro?	Liker du også purreløk?
¿Le gusta también comer la col fermentada?	Liker du også surkål?
¿Le gusta también comer lentejas?	Liker du også linser?
¿Te gusta también comer zanahoria?	Spiser du gjerne gulrøtter?
¿Te gusta también comer brócoli?	Spiser du gjerne brokkoli?
¿Te gusta también comer pimientos?	Spiser du gjerne paprika?
No me gusta la cebolla.	Jeg liker ikke løk.
No me gustan las aceitunas.	Jeg liker ikke oliven.
No me gustan las setas.	Jeg liker ikke sopp.

¡Los bebés leen los labios!

Cuando los bebés están aprendiendo a hablar se fijan en la boca de sus padres. La psicología del desarrollo se ha dado cuenta de este hecho. Aproximadamente a los seis meses empiezan los bebés a leer los labios. Así aprenden cómo han de configurar su boca para producir sonidos. Al cumplir un año los bebés entienden ya algunas palabras. A partir de esta edad, cuando tratan con personas, las miran de nuevo a los ojos. Así obtienen mucha información importante. Mirando a los ojos descubren si sus padres están contentos o tristes. Por esta vía entran en contacto con el mundo de las emociones. Resulta interesante comprobar lo que pasa cuando alguien les habla en otro idioma. Los bebés comienzan, de nuevo, a intentar leer los labios. Así aprenden también a formar sonidos en otras lenguas. Por lo tanto, cuando se habla con un bebé hay que dirigirse a él directamente. Además, para su desarrollo lingüístico los bebés necesitan diálogo. Los padres suelen repetir lo que su bebé ha dicho. Así se introduce al bebé en un proceso de realimentación o feedback . Esto es muy importante para los niños pequeños. De esta manera saben que se les comprende. Y eso los motiva. Sigue divirtiéndoles aprender a hablar. De manera que no basta con que los bebés escuchen cintas o discos de audio. Las investigaciones han demostrado que realmente los bebés pueden leer los labios. En algunos experimentos los bebés han visto vídeos sin sonido. Vídeos tanto en la lengua materna de los bebés como en otras lenguas. Los vídeos en su lengua materna los contemplaron durante más tiempo. Los bebés mostraban entonces claramente más atención. Pero las primeras palabras de los bebés son las mismas en todo el mundo. Mamá y papá- ¡esto es fácil de decir en todos los idiomas!