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60 [sześćdziesiąt] W banku

Querría abrir una cuenta.	Chciałbym / Chciałabym otworzyć konto.
Aquí tiene mi pasaporte.	Tu jest mój paszport.
Y ésta es mi dirección.	A oto mój adres.
Querría ingresar dinero en mi cuenta.	Chciałbym / Chciałabym wpłacić pieniądze na swoje konto.
Querría sacar dinero de mi cuenta.	Chciałbym / Chciałabym pobrać pieniądze ze swojego konta.
Querría un extracto de mi cuenta.	Chciałbym / Chciałabym odebrać wyciągi z konta.
Querría hacer efectivo un cheque de viaje.	Chciałbym / Chciałabym zrealizować czek podróżny.
¿De cuánto es la comisión?	Jak wysokie są opłaty?
¿Dónde tengo que firmar?	Gdzie muszę podpisać?
Estoy esperando una transferencia proveniente de Alemania.	Czekam na przekaz z Niemiec.
Éste es mi número de cuenta.	Tu jest mój numer konta.
¿Ha llegado el dinero?	Czy pieniądze doszły?
Quisiera cambiar este dinero.	Chciałbym / Chciałabym wymienić te pieniądze.
Necesito dólares.	Potrzebne mi są dolary amerykańskie.
Déme billetes pequeños, por favor.	Proszę dać mi drobne banknoty.
¿Hay algún cajero automático por aquí?	Czy jest tu bankomat?
¿Cuánto dinero se puede sacar?	Ile pieniędzy mogę pobrać?
¿Qué tarjetas de crédito se pueden utilizar?	Z których kart kredytowych mogę korzystać?

¡Quien quiera hablar, tiene que escribir!

Aprender lenguas extranjeras no siempre resulta sencillo. El estudiante de un idioma encuentra particularmente difícil su aprendizaje en los primeros momentos. Muchos ni siquiera se atreven a proferir frases en el nuevo idioma. Tienen miedo de cometer errores. Para este tipo de estudiantes la escritura podría ser una solución. Puesto que quien quiere aprender a hablar bien, tiene que escribir tanto como le sea posible. Escribir nos ayuda a asimilar la nueva lengua. Hay otros motivos, además. La escritura responde a una lógica distinta a la del habla. Comprende un proceso mucho más complicado. A la hora de escribir debemos reflexionar qué palabra en concreto elegimos. De esta manera nuestro cerebro trabaja más intensivamente con la nueva lengua. Por otra parte, estamos mucho más relajados cuando escribimos. No hay nadie ante nosotros que esté esperando una respuesta. Así vamos perdiendo lentamente el miedo al nuevo idioma. Además la escritura estimula la creatividad. Nos sentimos más libres, más dispuestos a jugar con el nuevo idioma. Al escribir también tenemos más tiempo que al hablar. ¡Y refuerza nuestra memoria! Ahora bien, la mayor ventaja de la escritura es la forma impersonal. En esencia, podemos observar el resultado exacto de nuestra redacción. Lo vemos todo nítidamente ante nosotros. Así podemos corregir nuestros errores y aprender de ellos. Lo que se escriba en el nuevo idioma da un poco lo mismo. Lo fundamental no es sino redactar frases regularmente. Alguien que desee practicar debería buscarse un amigo por correspondencia en el extranjero. E incluso reunirse cara a cara con él alguna vez. ¡Entonces comprobaría cuántos progresos ha realizado!